Fiambre de Pollo con Orejones y Recubierto de Pepino

Con esta receta me despido por esta temporada y cierro el blog por vacaciones. Lo cierro antes de lo normal, y me hubiera gustado hacerlo con una receta dulce, incluso tenía la receta pensada, pero llevo varios fines de semana que no he podido cocinar, que es cuando suelo hacer mis postres caseros, pues entre semana, no suelo tomar azúcar, mi capricho siempre es un dulce casero cocinado el sábado por la mañana. Este fin de semana tampoco iba a poder hacerlo, así que al final, he optado subir la última receta que tenía cocinada desde hace un mes más o menos y es una receta salada. 

Le llamo fiambre, pues le suelen llamar así a este tipo de preparaciones pero, sinceramente, para mí no tiene nada de fiambre, que se come frío, es verdad, pero poco más. No todos los fiambres de este tipo me gustan, algunos tienen un sabor arenoso a pollo que no me termina de convencer. Aquí, prácticamente no se nota ese sabor arenoso, pues ya me he encargado de meterle más cosas que me aportaran otros sabores y texturas y el resultado nos ha encantado. Y no podía quedarme sin adornarlo, y de ahí esas tiras de pepino, que refrescan mucho la preparación, combina muy bien, pero aguanta menos días con las tiras de pepino, sueltan agua y se ponen feúchas con los días. Pero eso, si te sobra, pues está bien rico y seguro que no sobra ni para el día siguiente. 

Gracias a todos los que venís a visitarme y me dejáis un comentario. Es difícil en estos tiempos, los blogs están medio muertos, y seguir aquí es muy complicado. Me tomo unas vacaciones, creo que volveré de nuevo a mediados de octubre. Seguiré activa por Instagram, pero dejaré las otras redes atrás, me apetece más tranquilidad. Feliz verano, nos vemos en octubre. 

INGREDIENTES: 6 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 30 min COCCIÓN: 20 min 

-8 orejones

-1 rebanada de pan de molde

-50 ml de leche

-400 g de pechuga de pollo

-1 chalota (o un trozo de cebolla)

-1 clara de huevo

-2 cucharaditas de zumo de limón

-2 pimientos asados de piquillo pequeños (los míos de conserva)

-1 pepino grande

-2 cucharadas de chutney o de mermelada de albaricoque

-sal y pimienta negra

-semillas de sésamo negro (opcional)

1. Pon los orejones en agua tibia en remojo durante 20 minutos. 

2. Trocea la rebanada de pan y remoja en la leche durante unos minutos. 

3. Mientras los orejones y el pan se hidratan, empieza con el fiambre. Pela la chalota o un trozo de cebolla y pícala. Retira las partes blancas y grasas de las pechugas de pollo y trocéalas no muy gruesas. 

4. Pon en un bol los trozos de pechuga y de cebolla añade la clara de huevo, la miga de pan escurrida, las dos cucharaditas de zumo de limón, sal y pimienta al gusto. Revuelve con las manos. 

5. Escurre los orejones y trocea en cubitos. Saca los pimientos de piquillo asados de la conserva y trocéalos también. Si la conserva tiene más trozos de pimiento, no los eches todos, con dos enteros tendrás suficiente, sólo tendrás que trocearlos. Añade a los trozos de pollo y remueve con las manos. 

6. Mete toda la mezcla en la picadora (o poco a poco si es pequeña) y pica groseramente, siempre es mejor que queden trozos más grandes.

7. Corta un trozo grande de papel film y pon en él el relleno de pollo. Envuelve bien apretando hasta conseguir una salchichón. Haz unos nudos en los extremos como si fuera un caramelo apretando bien.  

8. Corta otro trozo y ponlo encima de nuevo y repite la operación. Tiene que quedar bien sellado para que no le entre agua. 

9. Pon el salchichón de pollo en una olla amplia o en una sartén. Tiene que caber entera. Cubre con agua y deja cocer una vez hierva durante 20 minutos. Cubre con una tapadera y baja el fuego una vez hierva. Ve dándole la vuelta para que se cocine de forma homogénea. 

10. Saca con cuidado el fiambre de pollo una vez esté cocinado y deja enfriar. Llévalo a la nevera para que repose. Cuando lo vayas a usar, lava y seca un pepino y córtalo con una mandolina para que queden unas rodajas muy finas de pepino. Pon cada rodaja encima de papel de cocina y añade un poco de sal. Deja que sude el pepino durante 5 minutos. Una vez pasado el tiempo, seca por encima con más papel de cocina. 

11. Corta con unas tijeras el papel film que envuelve el fiambre de pollo y extiende la superficie con chutney o con mermelada de albaricoque. Si está muy denso, calienta un poco en el microondas. 

12. Empieza por un extremo envolviendo con una tira de pepino. No hace falta que rodee del todo al fiambre. Pon otra tira de pollo un poco superpuesta encima de la otra y sigue hasta forrar todo el fiambre. 

13. Espolvorea con semillas de sésamo y ya lo tienes listo para servir. 

NOTA: el fiambre de pollo aguanta bien tapado en la nevera durante una semana pero sin las rodajas de pepino, pero con ellas es mejor consumirlo en dos días máximo. El contraste con el pepino queda excelente, aunque dure menos, pues le aporta frescor y combina muy bien. De todas formas, está tan rico, que seguro no dura tanto. También está mejor el fiambre de un día para otro, por lo que lo podemos dejar reposar y cuando falte poco para servir, ponerle el pepino.